Por qué el original el hombre que cayó a la tierra todavía aguanta

Cuando Paramount+ anunció una adaptación en serie del clásico de culto atemporal de Nicolas Roeg, el hombre que cayó a la Tierra desde 1976, parecía otro clásico de culto querido adaptado innecesariamente en una serie de transmisión. (Picnic en Hanging Rock es el ejemplo más atroz de esta tendencia popular). Vivimos en la era de la nostalgia, y los estudios buscan cualquier película que pueda funcionar como una miniserie o programa de televisión reiniciado para apoyar la gran cantidad de servicios de transmisión. Sin embargo, el hombre original que cayó a la Tierra no es exactamente "amigable con los espectadores", entonces, ¿cuál es la necesidad de un remake? Si es fiel a la película, ¿los audiencias convencionales encontrarán una experiencia de visualización gratificante? Por el contrario, ¿el remake sería la venerada película un mal servicio al cambiar demasiadas cosas?

• El papel que nació para jugar
• ¿Amor, condenación o salvación?
• La vida es un páramo

Contenido

• El papel que nació para jugar
• ¿Amor, condenación o salvación?
• La vida es un páramo

El hombre que cayó a la Tierra es un desafío intencionalmente, combinando imágenes extrañas con narración compleja y, a veces, enrevesada, lo que resulta en una colección de escenas y eventos que pasan para una narración adecuada. _El hombre que cayó a la Tierra carece de cohesión y tiene agujeros de trama evidentes, sorprendentes, considerando la trama relativamente directa, pero parecen intencionales, de acuerdo con la naturaleza del proyecto. La película está más interesada en hacer preguntas que responderlas, dejando a los fanáticos sintiéndose abrumados, no solo por las imágenes intensas y poderosas, sino por los temas que provocan reflexiones que están allí para engañar y, tal vez, confundir deliberadamente.

El papel que nació para jugar

_El hombre que cayó a la Tierra es una combinación de factores que se unieron para elaborar una película única, principal entre ellos, el reparto de David Bowie como el alienígena titular, Thomas Jerome Newton. Con su aspecto andrógino y su inherente fuera del lugar, Bowie fue la elección perfecta para dar vida a Thomas. No era un actor, algo que se vuelve evidente en varios de los momentos más elevados de la película. Aún así, esta inexperiencia funciona a su favor; Thomas está separado, distante, un hombre muy fuera de lugar en un planeta que encuentra repelente y fascinante.

Bowie, entonces en el apogeo de su carrera perpetuamente experimental, es enigmático como Thomas. Él encarna el desconcierto de Newton sin cruzar el territorio de dibujos animados. Cuando Thomas todavía es inocente al comienzo de la película, Bowie está restringido, estoico, casi robótico. A medida que la trama avanza y Thomas cae en la trampa del sexo y el alcohol, Bowie se suelta, y la personalidad de la estrella de rock sale sin sacrificar la incomodidad característica del extranjero. Un actor de entrenamiento clásico podría haber ido a lo grande durante las escenas cruciales de Thomas, pero Bowie sigue siendo firmemente realista, incluso durante los momentos más urgentes de la película.

_El hombre que cayó a la Tierra vive y muere con Bowie, pero el glamour rockero se desliza descuidadamente a través de sus escenas, sin llevar el peso del éxito o fracaso potencial de la película. Se ajusta a la perfección con el mundo surrealista de Roeg, parece que salió de él. Bowie también juega con las percepciones del público en la forma en que Roeg pretendía, insinuando que Thomas podría estar delirando sobre su supuesta naturaleza alienígena en más de una ocasión. Fue una pieza brillante de un casting inspirado que no vemos mucho en el cine moderno, elevando aún más el hombre que cayó a la Tierra en territorio clásico.

¿Amor, condenación o salvación?

En muchos sentidos, el hombre que cayó a la Tierra es una historia de amor, pero el amor tiene sus límites. El nominado al Premio de la Academia Candy Clark (American Graffiti) interpreta a la amante humana de Thomas, Mary-Lou. Bowie no se ve afectado, marchando al ritmo de su propio tambor, al igual que el propio Thomas, pero Clark interpreta a Mary-Lou con un entusiasmo que limita con el campamento. La dicotomía de sus actuaciones a menudo es desorientadora, a veces frustrante, pero siempre fascinante. La relación en sí es defectuosa y complicada, un conflicto de intereses e ideologías disfrazadas de una historia de amor. Mary-Lou y Thomas son apetitos que se preguntan demasiado, y finalmente descubren que se han secado.

La relación captura perfectamente uno de los temas centrales de la película: la búsqueda de la satisfacción personal versus el cumplimiento del deber. Thomas sigue adelante con su plan para construir la nave espacial que lo llevará de regreso a su mundo natal, pero aún se entrega a los placeres terrenales que Mary-Lou proporciona. Menciona que está casado, pero a ninguno de los dos parece importarle cuando entran en una relación muy experimental que despierta la curiosidad de Thomas sobre el mundo.

Mary-Lou y Thomas desafían y se burlan mutuamente, empujando sus límites sin expandir su visión del mundo. Thomas no sabe ni se preocupa por lo que Mary-Lou quiere, mientras que ella no puede entender lo que él piensa. Roeg le pregunta a su audiencia la pregunta atemporal: ¿Un amor sobrevivir con parejas que tal vez nunca se entiendan completamente? ¿Es incluso amor, entonces?

Para Roeg, el verdadero castigo de la vida es amar lo que no podemos entender. _El hombre que cayó a la Tierra presenta el amor como la máxima distracción y tortura, una bendición y una maldición disfrazada. La película no intenta capturar el romance tradicional porque es demasiado cínico para creer en ella. En su mente, el amor no es equilibrio o paz, sino caos e interrupciones que pueden dejar tan fácilmente como llegó.

La vida es un páramo

En última instancia, el hombre que cayó a la Tierra es una historia de bancarrota: la ruina de la tierra, el cuerpo y la mente. Thomas escapa de su planeta seco y estéril en busca de agua para traer de vuelta, solo para encontrarse en un páramo completamente nuevo y mucho más doloroso. Su viaje en la tierra está marcado por la miseria y el vacío del Espíritu, interrumpido solo por unos pocos momentos de alegría que parecen inútiles en la retrospectiva. Su cuerpo nunca envejece, su fisicalidad no se marchita, pero su espíritu se rompe más allá de la reparación de más tiempo que pasa en la tierra.

Finalmente, Thomas se convierte en prisionero de sí mismo. Dejado solo con sus propios dispositivos, se vuelve abatido, buscando refugio en las distracciones que le ofrece la vida terrenal. La adicción al alcohol es una parte importante de la película, y finalmente se convierte en la verdadera trampa de Thomas. Pasa años encerrado en una torre de marfil, pero su mente es la prisión que no puede escapar. Su curiosidad juvenil se convierte en una experiencia cansada, y su intelecto una vez impresionante se convierte en ignorancia intencional. Después de experimentar las alturas de la vida humana, Thomas termina sus días en lo más bajo. Sin embargo, Roeg y Bowie se niegan a adoptar una postura sobre Thomas, contra o a favor. El dúo se adhiere a retratar el viaje de Thomas lo más honestamente posible, pintando una representación única de adicción y miseria aumentada por la ambigüedad deliberada de la película.

_El hombre que cayó a la Tierra es la rara pieza de cine que se destaca debido a su propia existencia. Es una epopeya de ciencia ficción sin ciencia, una historia de amor sin romance y una de las mejores películas espaciales sin mostrar espacio en sí. El remake, ahora en Paramount+, ofrece una versión nueva y modernizada de esta historia atemporal, pero queda por ver si la misma desesperación honesta que tenía la película seminal de Roeg es en este remake. _El hombre que cayó a la Tierra es un unicornio de una película, la rara exploración de la humanidad que considera que nuestros defectos son tan intrigantes como nuestras fortalezas. Puede ser desordenado para los estándares de hoy, pero sigue siendo un reloj digno para los amantes del cine. Y si el remake se acerca a su sujeto con la misma voluntad refrescante que el original, entonces Paramount+ podría tener un clásico en la creación.